Edificio del siglo XVI, sigue un modelo que se repite en otras iglesias monegrinas contemporáneas, como las Villanueva de Sijena o Huerto, en las que el acceso se ubica en los pies de la torre-campanario, constituyendo un pórtico.
La torre, restaurada en 1967, consta de tres cuerpos rectangulares. El primero aloja la entrada al edificio, el segundo alberga la campana y el tercero está rematado por un tejado a cuatro aguas.
La iglesia está construida con sillares en la parte inferior (para garantizar su consistencia) y tapial con ladrillos en el resto de edificio, su planta rectangular presenta una única nave en el interior y dos capillas laterales, cuyas bóvedas muestran claves decoradas con cruces de Malta o de la Orden de San Juan, por influencia del vecino monasterio de Sijena. En el exterior, una galería de arquillos remata el cuerpo superior de la nave, con algunos de ellos cegados.
Su retablo gótico y resto de ornamentaciones y orfebrería fueron destruidos en 1936.